viernes, 24 de abril de 2020

Brief Titiritero (aunque nunca manejé títeres)

Hasta ahora he estado escribiendo sobre historia de solo hace unos 30 años, pero en esta entrada voy a ir un poco mas lejos – pero no mucho – y voy a hacer un pequeño resumen de la época en la que fui actor, bueno mejor dicho titiritero, que ocupo mas o menos la década de los 80 y que paso por varias fases desde porteador de muñecos gigantes hasta representante y promotor de compañías, todo ello trufado con mi especialidad de Lanzafuegos, en la que llegue a ser un especialista y que estuve haciendo durante años cuando ya me dedicaba a otras cosas.


Mi primera incursión en este mundo fue con la Compañía Cristóforo Colombo allá por el 81, no se como llegue a hasta ellos, si se que luego estuve viviendo muy cerca del taller que estaba en la calle Moratin, en pleno barrio de las letras. Bueno el director y alma de la compañía era Marcelo, un argentino exiliado político y económico, y regentaba una compañía de pasacalles con muñecos gigantes, algo completamente novedoso en España en esoso momentos aparte de los de las fiestas populares en Cataluña, el espectáculo estaba basado en La Comedia del Arte y mi misión durante casi todo el tiempo que estuve con ellos fue la de llevar el muñeco del Punch. Pero lo que verdaderamente le gustaba, y le gusta, a Marcelo son los títeres, tenia una función de títeres que realizaba con primor y siempre andaba construyendo muñecos nuevos para el teatrillo, Marcelo me trataba bien recuerdo que durante un tiempo me invitaba a comer a su casa, solía venir su novia y una amiga de ella, y yo solo tenia que fregar los platos…así éramos. Ahora tiene un museo de títeres en Paredes de Nava (Palencia)

El 25 de abril de 1982 fue mi primera actuación en solitario, bueno, no en solitario, hacía pareja con un amigo que se llamaba Miguel y que interpretaba una especie de faquir. Yo era el monstruo forzudo que se descontrolaba. Este personaje fue evolucionando y era mi personaje, se llamaba Dogo Pocopedagogo. Era un forzudo malo que durante los pasacalles llevaba alrededor a todos los niños malos del pueblo. Intentaban fastidiarme pero yo les mantenía a raya con unas cadenas y con un látigo que aprendí un poco a manejar. Les daba latigazos con la punta, ellos decían “eeeh, que eso duele” y yo les respondía “claro, para eso lo hago”. En cierto modo hacía una labor redentora con los malotes, que siempre se quedaban fuera de los cándidos entretenimientos del pasacalles pero que en mí encontraban la horma de su zapato.

Esta actuación de la que hablo fue auspiciada por la Junta de distrito de Tetuán (Madrid), se llamo “Día del Niño” y fue un evento único en la ciudad de Madrid se cerro toda la calle Bravo Murillo un domingo por la tarde y se organizaron decenas de actividades y actuaciones en las que participaron la gran mayoría de los vecinos, la idea de esta acto se le ocurrió a Jota que era el director de otra charanga llamada “La Perula”, fue una de las pocas con las que no actué en mi época de mercenario de la animación. Hay que decir que estaba ubicada en un lugar excepcional en el distrito de Tetuán, era u pequeño colegio privado que se encontraba al fondo de un callejón llamado Pedro Tezano que estaba cerrado y allí vivía Jota en un aula….completamente acondicionado como enorme dormitorio, y las otras aulas (solo había tres o cuatro mas) las ocupaba el taller de otros pasacalles, tenia un pequeño patio detrás y además el callejón permitía ensayar coreografías con los músicos y aparcar las furgonetas en la puerta cuando teníamos que cargarlas para ir a una actuación. Era un lugar asombroso.


En este colegio tenia su sede “El sucesor de Rocambole”, otra compañía en la que me enrolé, y en la que estuve mas tiempo, y es la que siempre he considerado la mejor, en ella había un espectáculo de muñecos gigantes con músicos (pasacalles) y también un espectáculo de títeres en el que yo no participaba – no se si en algún momento lleve las luces – El pasacalles lo hicimos por toda España excepto en Cataluña por razones obvias y tampoco en Galicia que era un mercado impenetrable.

Recuerdo en particular el año en el que Miguel Ríos hizo su gira de “Bienvenidos” con la que coincidimos ese verano por lo menos 6 o 7 veces, siempre íbamos a verla, la sabíamos de memoria. El director de la compañía Norberto sí quería que el espectáculo fuese a mas y lo cambiamos y lo mejoramos muchas veces (esto merecerá una entrada propia), llegamos a hacer lo que en ilusionismo se llama una Gran Ilusión en la calle, nosotros nunca actuábamos en salas, esta en la que el mago bueno estaba encima de un carrito de repartir pan, se le caían los pantalones al ir a recogerlos levantaba también una tela negra hasta su cabeza e inmediatamente aparecía yo con mi personaje de malo…y asustaba a todo el mundo.

Al pasacalles fuimos incorporando actores y artistas circenses excepcionales, como es el caso le Lee que ha sido y es todavía el promotor del nuevo circo en España que nos enseño a todos a hacer malabares y cuando digo a todos no digo solo a nosotros sino a todos los que no eran de familia de circo o de Circo de los Muchachos, TODOS en Madrid aprendimos con Lee, un hombre excepcional como artista y como persona, recuerdo una vez en Gijón, o a lo mejor era en Palencia haciendo campaña contratados por el PSOE, que le vi hacer magia con un taco de rodajas de chorizo entre las que escondía una de salchichón, ya se que contado así no tiene mucha gracia pero de verdad la tenia.


Otra de las incorporaciones a la compañía fue Paul un australiano que estaba en España haciendo campaña en contra de la caza de las ballenas, ¿porqué en España? Porque una importante empresa española de conservas seguía cazando ballenas, y su táctica era que para llamar la atención de los medios tenía una ballena hinchable de 12 metros de larga y de unos 4 metros de envergadura sin contar las aletas, se llego a un acuerdo en el que él venia a nuestras actuaciones con la ballena, y así concienciaba a la población, miel sobre hojuelas. El pasacalles se transformo en un grupo de marineros que pedían ayuda a los niños de la localidad para llevar a la ballena hasta el agua, todos e metían debajo pues apenas pesaba e íbamos haciendo el pasacalles. Apoyando a Paul en su campaña en el año1982 botamos la ballena en Sevilla en el río Guadalquivir a la altura de la Torre del Oro, una acción reivindicativa que comentaré en otra entrada.

A partir de mi salida de “El sucesor de Rocambole”, empecé una etapa de mercenario, en la que con mi habilidad de lanzafuegos y otras que había adquirido iba actuando con cualquier compañía que solicitara mis servicios, así llegue a actuar con “Carracuca” dirigida por Tino, con su estética que recordaba al Circo del Barón D’Aligre, cuyo póster adornaba el salón de su casa, y que estuvimos compartiendo durante algún tiempo (la casa no el póster). Trabajando una vez con ellos en Toledo fuimos a la noche a un paraje cercano donde había un castillo a celebrar un cumpleaños, con tan mala suerte que un saxofonista italiano que nos acompañaba se precipito desde la torre del homenaje y murió, fue terrible, terminamos la noche en el cuartel de la Guardia Civil declarando…menos mal que quedo claro que había sido un accidente, pues estábamos todos bastante asustados.


Después volví a involucrarme plenamente en una compañía en la que teníamos un pasacalles que se llamaba “La familia Andapatras”, un pasacalles divertido y mas ligero en el sentido que eran personajes mas lógicos con los que el público en general se podía identificar, teníamos el taller en una casa también en el distrito de Tetuán una casa baja con un local amplio en la planta inferior que era de la compañía, y la vivienda en la planta superior en la que vivían Saúl y Lala la pareja formada por el “director” y la encargada de las cuestiones estéticas –ella continuó su carrera como encargada y diseñadora de vestuario de cierto éxito-, todos nos conocíamos de hacia tiempo y trabajábamos adecuadamente juntos.

Con “La familia Andapatras” preparamos un pasacalles con el que disfrute mucho, lo representamos pocas veces pero disfrute mucho durante su preparación, se llamaba XOT y estaba basado en El Quijote era la misma idea pero proyectada hacia el futuro, es decir nuestro personaje XOT era una persona actual pero que pensaba que vivía dos siglos mas adelante impresionado como estaba por las novelas de ciencia ficción que leía, para su preparación leí y analicé el libro en una edición comentada por Martín de Riquer, y como digo fue muy entretenido y gratificante, por poner un ejemplo el pasaje de la cuerda de presos que se encuentra el Quijote y que al liberarlos le atacan lo recreábamos haciendo un personaje vestido como de predicador que vendía la tierra prometida en unas bolsitas de plástico que habíamos preparado al efecto, cuando el Quijote le embestía con su lanza para echarle el publico le lanzaba las bolsitas con tierra. El final de la función emulaba el pasaje de Clavileño imitando un rodaje cinematográfico en el que subíamos a Quijote y a Sancho a un triciclo Gigante que teníamos (2 metros de altura) y a su alrededor lanzábamos fuegos artificiales.

Otra acción que hicimos con “La familia Andapatras” fue una actuación durante los conciertos de Barón Rojo cuando sacaron su disco “En un lugar de la Marcha”, que como podéis deducir que nos venia al pelo, reprodujimos la nave que aparece en la portada del disco, y la hacíamos volar sobre el escenario con un actor dentro…la verdad es que fuimos bastante temerarios. El manager del grupo nos engaño diciendo que había firmado una gira con El Corte Ingles con un concierto en cada capital de provincia durante el verano y nosotros abandonamos todo para centrarnos en esto, era mentira hicimos solo 4 actuaciones y este fiasco nos llevo a la disolución del grupo.


También trabaje en la charanga de Tirito, además ahí hacíamos una obra de teatro, en realidad la primera de escenario en la que trabajaba, y el personaje que representaba actuaba como el protagonista me parece, la cuestión es que el sujeto era como una especie de hobbit y para lograr el efecto iba toda la función sentado en un tipo de taburete con ruedas que iba cubierto con la ropa del personaje de manera que no se veía, y le daba unos “andares” un tanto peculiares y como se puede imaginar limitaba bastante la interpretación, bueno el tenia el taller-vivienda justo en el puente de Vallecas pero a este lado, es decir en el lado de Madrid no de Vallecas el barrio de las Californias creo que se llamaba.
  
Y por último pero no menos importante Espectáculos Pakus, regentado por mi gran amigo Octavio, con él nunca trabajé de continuo, yo ya me dedicaba a otras cosas, pero me llamaba para ir con mi personaje de lanzafuegos en unas Cenas Medievales que organizaba y que le contrataban empresas como incentivo a los trabajadores, dentro de las actividades de Team Building –estuvimos haciendo estas cenas casi hasta el 98- , lo pasábamos en grande  nos juntábamos siempre el mismo equipo, todos veteranos de estas lides y el trabajo no era mucho, con lo que nos dejaba tiempo para charlar amigablemente (haré una entrada especifica para estas cenas) y cuando salíamos al escenario nuestro oficio hacia que siempre fuera un éxito y el cliente quedara supercontento, una delicia. Con este espectáculo solíamos ir al restaurante La Casa Grande de Torrejón, y también fuimos bastantes veces al Parador de Sigüenza, donde además siempre cenábamos espléndidamente, e incluso a alguno de esos palacios y fincas de eventos que hay en los alrededores de Madrid, recuerdo una noche en una especie de palacio que hay en Tres Cantos en la que Oscar el mago nos deleitó toda la noche recitando poemas de Benedetti. Echo de menos aquellas veladas.

Esta entrada ha quedado un poco larga para lo que quiero que sea este blog, y para titularse brief, pero hay que tener en cuenta que mi ocupación de titiritero fue casi una década.




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