miércoles, 29 de abril de 2020

El Poder no habla

Trabajaba como regidor de eventos en una productora que tenía como cliente a una gran multinacional española de sector de las telecomunicaciones, esta empresa estaba preparando su cambio de logotipo para a hacerse global, y otras cuestiones organizativas importantes, y organizó un encuentro con los directores de las filiales en Latam (como ellos la llaman) es decir America Latina, y los de Europa, EEUU y Marruecos, donde tenían una fuerte implantación.

La convención se celebraba en un palacio que tiene la O.N.C.E. en Madrid por la zona del Paseo de la Habana, el Palacio de los duques de Pastrana, aunque el auditorio no estaba muy bien equipado, era suficiente y el resto de las instalaciones hacían que el lugar fuera perfecto para esta ocasión, de hecho tenia un magnifico comedor, idóneo  para dar de comer a todos los asistentes y suficientemente lujoso para resultar impresionante, con unas grandes puertas a lo largo de todo el  lateral que daban al jardín y que estaban decoradas por unas pomposas cortinas de pesado terciopelo rojo.


Estuvimos trabajando allí desde 3 días antes de que se celebrase el evento, dejándolo todo a punto. El escenario, las luces, los grandes proyectores de video para las presentaciones, en fin como siempre, con algunos problemas incomprensibles para nosotros pero, todo bien. El día antes del evento a media mañana llego el director de la compañía que venia de viaje de no se donde, bueno de Finlandia venía, el caso es que empezó a recorrer las instalaciones con su séquito (que era bastante numeroso) y alguno de nosotros, yo no se porque estuve en alguna parte de ese paseo, desde que entro por la puerta, no nos presentaron desde luego, no dijo ni una sola palabra , todo el mundo a su alrededor le daba las explicaciones que creía necesarias, de cómo se iba a desarrollar el evento, de la intervención de los directores de las áreas y países… de repente entramos en el comedor, el tío miró las preciosas cortinas y sin cambiar el gesto ni decir una sola palabra miro a uno de sus asistentes, este inmediatamente empezó a disculparse diciendo que inmediatamente lo iban a solucionar, resulta que el rojo era el color corporativo de la competencia, el suyo era el azul…se armo un gran revuelo y tuvimos que conseguir unas cortinas azules y cambiarlas.

Al día siguiente era la convención era el 12 de febrero de 2005, recuerdo la fecha porque por la mañana pronto cuando iba para allá pase por delante del Edificio Windsor, y vi que se había quemado, no le di mayor importancia, tanto me absorbía este trabajo que para mi una mera anécdota. Al llegar al auditorio nos dijeron que el presidente de la compañía (no el director) iba a hacer una intervención y que iba a pasar un power point a pantalla completa, les dijimos que vale que no había problema que le daríamos un pulsador para que fuera pasando las diapositivas del documento, nos miraron como si hubiéramos dicho la mayor herejía, el presidente de esa compañía no apretaba ningún botón ¿Qué nos habíamos creído?

Les ofrecimos otras alternativas pero ninguna les convenció, al final la cosa quedo así, el presidente estaba en el escenario dando su discurso, sentado en primera fila había una persona que sabía el discurso y cuando cambiar las diapositivas con un intercomunicador, en la cabina de control había otra persona con otro intercomunicador que recibía las ordenes del que estaba sentado y entonces tocaba en el hombro al encargado del escenario para apretara la tecla “enter” y cambiara la diapositiva.

Bueno pues eso el camino para ser director o presidente de grandes compañías pasa por no hablar y no apretar botones.



viernes, 24 de abril de 2020

Brief Titiritero (aunque nunca manejé títeres)

Hasta ahora he estado escribiendo sobre historia de solo hace unos 30 años, pero en esta entrada voy a ir un poco mas lejos – pero no mucho – y voy a hacer un pequeño resumen de la época en la que fui actor, bueno mejor dicho titiritero, que ocupo mas o menos la década de los 80 y que paso por varias fases desde porteador de muñecos gigantes hasta representante y promotor de compañías, todo ello trufado con mi especialidad de Lanzafuegos, en la que llegue a ser un especialista y que estuve haciendo durante años cuando ya me dedicaba a otras cosas.


Mi primera incursión en este mundo fue con la Compañía Cristóforo Colombo allá por el 81, no se como llegue a hasta ellos, si se que luego estuve viviendo muy cerca del taller que estaba en la calle Moratin, en pleno barrio de las letras. Bueno el director y alma de la compañía era Marcelo, un argentino exiliado político y económico, y regentaba una compañía de pasacalles con muñecos gigantes, algo completamente novedoso en España en esoso momentos aparte de los de las fiestas populares en Cataluña, el espectáculo estaba basado en La Comedia del Arte y mi misión durante casi todo el tiempo que estuve con ellos fue la de llevar el muñeco del Punch. Pero lo que verdaderamente le gustaba, y le gusta, a Marcelo son los títeres, tenia una función de títeres que realizaba con primor y siempre andaba construyendo muñecos nuevos para el teatrillo, Marcelo me trataba bien recuerdo que durante un tiempo me invitaba a comer a su casa, solía venir su novia y una amiga de ella, y yo solo tenia que fregar los platos…así éramos. Ahora tiene un museo de títeres en Paredes de Nava (Palencia)

El 25 de abril de 1982 fue mi primera actuación en solitario, bueno, no en solitario, hacía pareja con un amigo que se llamaba Miguel y que interpretaba una especie de faquir. Yo era el monstruo forzudo que se descontrolaba. Este personaje fue evolucionando y era mi personaje, se llamaba Dogo Pocopedagogo. Era un forzudo malo que durante los pasacalles llevaba alrededor a todos los niños malos del pueblo. Intentaban fastidiarme pero yo les mantenía a raya con unas cadenas y con un látigo que aprendí un poco a manejar. Les daba latigazos con la punta, ellos decían “eeeh, que eso duele” y yo les respondía “claro, para eso lo hago”. En cierto modo hacía una labor redentora con los malotes, que siempre se quedaban fuera de los cándidos entretenimientos del pasacalles pero que en mí encontraban la horma de su zapato.

Esta actuación de la que hablo fue auspiciada por la Junta de distrito de Tetuán (Madrid), se llamo “Día del Niño” y fue un evento único en la ciudad de Madrid se cerro toda la calle Bravo Murillo un domingo por la tarde y se organizaron decenas de actividades y actuaciones en las que participaron la gran mayoría de los vecinos, la idea de esta acto se le ocurrió a Jota que era el director de otra charanga llamada “La Perula”, fue una de las pocas con las que no actué en mi época de mercenario de la animación. Hay que decir que estaba ubicada en un lugar excepcional en el distrito de Tetuán, era u pequeño colegio privado que se encontraba al fondo de un callejón llamado Pedro Tezano que estaba cerrado y allí vivía Jota en un aula….completamente acondicionado como enorme dormitorio, y las otras aulas (solo había tres o cuatro mas) las ocupaba el taller de otros pasacalles, tenia un pequeño patio detrás y además el callejón permitía ensayar coreografías con los músicos y aparcar las furgonetas en la puerta cuando teníamos que cargarlas para ir a una actuación. Era un lugar asombroso.


En este colegio tenia su sede “El sucesor de Rocambole”, otra compañía en la que me enrolé, y en la que estuve mas tiempo, y es la que siempre he considerado la mejor, en ella había un espectáculo de muñecos gigantes con músicos (pasacalles) y también un espectáculo de títeres en el que yo no participaba – no se si en algún momento lleve las luces – El pasacalles lo hicimos por toda España excepto en Cataluña por razones obvias y tampoco en Galicia que era un mercado impenetrable.

Recuerdo en particular el año en el que Miguel Ríos hizo su gira de “Bienvenidos” con la que coincidimos ese verano por lo menos 6 o 7 veces, siempre íbamos a verla, la sabíamos de memoria. El director de la compañía Norberto sí quería que el espectáculo fuese a mas y lo cambiamos y lo mejoramos muchas veces (esto merecerá una entrada propia), llegamos a hacer lo que en ilusionismo se llama una Gran Ilusión en la calle, nosotros nunca actuábamos en salas, esta en la que el mago bueno estaba encima de un carrito de repartir pan, se le caían los pantalones al ir a recogerlos levantaba también una tela negra hasta su cabeza e inmediatamente aparecía yo con mi personaje de malo…y asustaba a todo el mundo.

Al pasacalles fuimos incorporando actores y artistas circenses excepcionales, como es el caso le Lee que ha sido y es todavía el promotor del nuevo circo en España que nos enseño a todos a hacer malabares y cuando digo a todos no digo solo a nosotros sino a todos los que no eran de familia de circo o de Circo de los Muchachos, TODOS en Madrid aprendimos con Lee, un hombre excepcional como artista y como persona, recuerdo una vez en Gijón, o a lo mejor era en Palencia haciendo campaña contratados por el PSOE, que le vi hacer magia con un taco de rodajas de chorizo entre las que escondía una de salchichón, ya se que contado así no tiene mucha gracia pero de verdad la tenia.


Otra de las incorporaciones a la compañía fue Paul un australiano que estaba en España haciendo campaña en contra de la caza de las ballenas, ¿porqué en España? Porque una importante empresa española de conservas seguía cazando ballenas, y su táctica era que para llamar la atención de los medios tenía una ballena hinchable de 12 metros de larga y de unos 4 metros de envergadura sin contar las aletas, se llego a un acuerdo en el que él venia a nuestras actuaciones con la ballena, y así concienciaba a la población, miel sobre hojuelas. El pasacalles se transformo en un grupo de marineros que pedían ayuda a los niños de la localidad para llevar a la ballena hasta el agua, todos e metían debajo pues apenas pesaba e íbamos haciendo el pasacalles. Apoyando a Paul en su campaña en el año1982 botamos la ballena en Sevilla en el río Guadalquivir a la altura de la Torre del Oro, una acción reivindicativa que comentaré en otra entrada.

A partir de mi salida de “El sucesor de Rocambole”, empecé una etapa de mercenario, en la que con mi habilidad de lanzafuegos y otras que había adquirido iba actuando con cualquier compañía que solicitara mis servicios, así llegue a actuar con “Carracuca” dirigida por Tino, con su estética que recordaba al Circo del Barón D’Aligre, cuyo póster adornaba el salón de su casa, y que estuvimos compartiendo durante algún tiempo (la casa no el póster). Trabajando una vez con ellos en Toledo fuimos a la noche a un paraje cercano donde había un castillo a celebrar un cumpleaños, con tan mala suerte que un saxofonista italiano que nos acompañaba se precipito desde la torre del homenaje y murió, fue terrible, terminamos la noche en el cuartel de la Guardia Civil declarando…menos mal que quedo claro que había sido un accidente, pues estábamos todos bastante asustados.


Después volví a involucrarme plenamente en una compañía en la que teníamos un pasacalles que se llamaba “La familia Andapatras”, un pasacalles divertido y mas ligero en el sentido que eran personajes mas lógicos con los que el público en general se podía identificar, teníamos el taller en una casa también en el distrito de Tetuán una casa baja con un local amplio en la planta inferior que era de la compañía, y la vivienda en la planta superior en la que vivían Saúl y Lala la pareja formada por el “director” y la encargada de las cuestiones estéticas –ella continuó su carrera como encargada y diseñadora de vestuario de cierto éxito-, todos nos conocíamos de hacia tiempo y trabajábamos adecuadamente juntos.

Con “La familia Andapatras” preparamos un pasacalles con el que disfrute mucho, lo representamos pocas veces pero disfrute mucho durante su preparación, se llamaba XOT y estaba basado en El Quijote era la misma idea pero proyectada hacia el futuro, es decir nuestro personaje XOT era una persona actual pero que pensaba que vivía dos siglos mas adelante impresionado como estaba por las novelas de ciencia ficción que leía, para su preparación leí y analicé el libro en una edición comentada por Martín de Riquer, y como digo fue muy entretenido y gratificante, por poner un ejemplo el pasaje de la cuerda de presos que se encuentra el Quijote y que al liberarlos le atacan lo recreábamos haciendo un personaje vestido como de predicador que vendía la tierra prometida en unas bolsitas de plástico que habíamos preparado al efecto, cuando el Quijote le embestía con su lanza para echarle el publico le lanzaba las bolsitas con tierra. El final de la función emulaba el pasaje de Clavileño imitando un rodaje cinematográfico en el que subíamos a Quijote y a Sancho a un triciclo Gigante que teníamos (2 metros de altura) y a su alrededor lanzábamos fuegos artificiales.

Otra acción que hicimos con “La familia Andapatras” fue una actuación durante los conciertos de Barón Rojo cuando sacaron su disco “En un lugar de la Marcha”, que como podéis deducir que nos venia al pelo, reprodujimos la nave que aparece en la portada del disco, y la hacíamos volar sobre el escenario con un actor dentro…la verdad es que fuimos bastante temerarios. El manager del grupo nos engaño diciendo que había firmado una gira con El Corte Ingles con un concierto en cada capital de provincia durante el verano y nosotros abandonamos todo para centrarnos en esto, era mentira hicimos solo 4 actuaciones y este fiasco nos llevo a la disolución del grupo.


También trabaje en la charanga de Tirito, además ahí hacíamos una obra de teatro, en realidad la primera de escenario en la que trabajaba, y el personaje que representaba actuaba como el protagonista me parece, la cuestión es que el sujeto era como una especie de hobbit y para lograr el efecto iba toda la función sentado en un tipo de taburete con ruedas que iba cubierto con la ropa del personaje de manera que no se veía, y le daba unos “andares” un tanto peculiares y como se puede imaginar limitaba bastante la interpretación, bueno el tenia el taller-vivienda justo en el puente de Vallecas pero a este lado, es decir en el lado de Madrid no de Vallecas el barrio de las Californias creo que se llamaba.
  
Y por último pero no menos importante Espectáculos Pakus, regentado por mi gran amigo Octavio, con él nunca trabajé de continuo, yo ya me dedicaba a otras cosas, pero me llamaba para ir con mi personaje de lanzafuegos en unas Cenas Medievales que organizaba y que le contrataban empresas como incentivo a los trabajadores, dentro de las actividades de Team Building –estuvimos haciendo estas cenas casi hasta el 98- , lo pasábamos en grande  nos juntábamos siempre el mismo equipo, todos veteranos de estas lides y el trabajo no era mucho, con lo que nos dejaba tiempo para charlar amigablemente (haré una entrada especifica para estas cenas) y cuando salíamos al escenario nuestro oficio hacia que siempre fuera un éxito y el cliente quedara supercontento, una delicia. Con este espectáculo solíamos ir al restaurante La Casa Grande de Torrejón, y también fuimos bastantes veces al Parador de Sigüenza, donde además siempre cenábamos espléndidamente, e incluso a alguno de esos palacios y fincas de eventos que hay en los alrededores de Madrid, recuerdo una noche en una especie de palacio que hay en Tres Cantos en la que Oscar el mago nos deleitó toda la noche recitando poemas de Benedetti. Echo de menos aquellas veladas.

Esta entrada ha quedado un poco larga para lo que quiero que sea este blog, y para titularse brief, pero hay que tener en cuenta que mi ocupación de titiritero fue casi una década.




lunes, 20 de abril de 2020

El 92 vaya año

Para mí 1992 fue un año impresionante, todas las veces que he intentado hacer como una relación de cosas que había hecho no podía creerme todo lo que hice ese año, y sin trabajar en la Expo ni en las Olimpiadas…

Comencé el año siendo contratado por el Congreso Internacional de Movimientos Sociales CIMS, para dirigir el evento, como decíamos , y era verdad el único acto promovido por la base que se celebro en España durante el fastuoso 92, el congreso lo realizaríamos a últimos de octubre y primeros de noviembre, pero yo trabajaba como director freelance pues tenia compromisos previos.


En Mayo realizamos por encargo de la Coordinadora de Asociaciones Culturales de Madrid COACUM, la Olimpiada no competitiva de Madrid que se llevo a cabo en los pocos jardines, pero suficientes para nosotros, que había en el Matadero en aquel momento, lo realizamos dentro de la campaña Primavera Cultural Barrios de Madrid, y consistía en toda una jornada de juegos cooperativos y No competitivos , porque como se decía cuando se quita la competición queda mas sitio para que todos se diviertan, jugábamos por ejemplo a un balón prisionero en el que no se eliminaba a nadie, sino que cuando te daban con el balón te pasabas al equipo contrario, o al voleibol con una pelota gigante (casi 1 metro de diámetro) y era tan difícil jugar que los dos equipos tenían que esforzarse juntos para conseguir hacer una jugada.

Después fui a Lisboa mi mas querida cidade allí había contratado con O Pelouro de Juventude da Camara Municipal de Lisboa la realización de un Maratón fotográfico, un concurso de fotografía que duraba 24 horas y tenía a todos los participantes transitando la ciudad todo el tiempo, fue espectacular, desde luego no podría haberlo hecho sin el concurso de un fantástico grupo de gente que trabajaba allí y entre los que todavía guardo buenos amigos/as. El evento fue un rotundo éxito y siguieron haciéndolo durante muchos años después. Hablare de él en una entrada independiente.
Paseando por Venice Beach

En Julio o agosto fui a Los Ángeles (California), recuerdo perfectamente que era ese año por que en los bares cuando entraba a tomar una cerveza, los bares de deportes en la TV estaba siempre las olimpiadas de BCN, luego he estado allí dos o tres veces mas pero esta primera vez fue la única que pude hacer algo de turismo, no fui al centro a Hollywood Boulevard ni al paseo de la fama, pero recuerdo estar en un farmer market, hacer la ruta de la casa de las estrellas en un autobús, y sobretodo la playa y Venice Beach, a lo largo de toda la costa que va desde Bel Air hasta Marina del Rey había una especie de paseo de cemento sobre la arena de unos 4 o 5 pies de ancho (Ocean Front Walk) por el que constantemente pasabas hombres y mujeres con unos cuerpos esculturales, de verdad como en las películas, y pasaban corriendo, en patines con skateboard….im-pre-sio-nante. Y además en Venice había un gimnasio al aire libre en la arena de la playa para que los tíos mazas, que hay un montón puedan lucir palmito. Todo esto me lo enseñó mi amigo Anatoli (no es ruso es español) que llevaba algún tiempo allí realizando todos los cursos posibles de buceo, de hecho ahora es instructor de instructores de buceo, hablaré de el en muchas ocasiones en el futuro.

Y por fin llego Noviembre, después de un arduo trabajo durante todo el año, iba a empezar el congreso, la verdad e que la mayor dificultad había sido cuadrar fechas con alguno de los ponentes que eran personas muy ocupadas, pero que desde luego estaban muy motivadas, antes de continuar me gustaría decir que Internet apenas existía y las comunicaciones había que hacerlas por teléfono, a alguno no sabrá lo que esto significa el llamar por teléfono alguien a su casa o a su oficina y no localizarlo, de lo mas avanzado en aquellos momentos era el “busca” y el contestador automático. De hecho para contactar con Johan Galtun me tuve que ir a la Universidad de Alicante donde estaba dando una conferencia (el tiene una casa por allí cerca), abordarle a la salida de la misma y en el pasillo me mostró su interés y me confirmo su asistencia. Para contactar y confirmar a Marc Nerfin fui a Suiza (Nyon, cerca de Ginebra) y allí tomamos una café y luego confirmo su asistencia. Los amigos de México vinieron pues se acerco hasta nosotros una mujer de la asociación del DF Casa y Ciudad, Gina se llama, que en ese momento estaba haciendo un máster de algo de Arquitectura en la Carlos III, y que ahora es profesora en la UAM (México DF), Gina no solo nos permitió contactar con los amigos Mexicanos sino que se integro en la organización ayudándonos desde el primer momento. También tengo que decir que todas las entidades organizadoras del evento apoyaron el buen resultado del congreso con todos los medios a su alcance (también haré una entrada propia de este acto). Efectivamente fue todo un éxito, fue el germen de otros proyectos que hasta hoy siguen en marcha y fue el único evento en el 92 organizado por la sociedad civil.


Os dejo un extracto de los ponentes:

PONENTE
TEMA
MARC NERFIN (Suiza) Los movimientos sociales, una alternativa para la construcción de la democracia y un nuevo modelo de desarrollo
Carlos Núñez (México) Los modelos organizativos de los movimientos sociales
Frieder Otto Wolf (Alemania) Los modelos organizativos de los movimientos sociales
Michel Azcueta (Perú) Los modelos organizativos de los movimientos sociales
Francisco Vio Grossi (Chile) Los modelos organizativos de los movimientos sociales
Elías Santana (Venezuela) Escuela de Vecinos de Venezuela
José Luis Sanpedro (España) Movimientos sociales Poder y sociedad
Mario Kaplun (Uruguay) Movimientos sociales Poder y sociedad
Hebe de Bonafini (Argentina) Movimientos sociales Poder y sociedad
José Luis Coraggio (EEUU) Movimientos sociales Poder y sociedad
Superbarrio López (México) Movimientos sociales Poder y sociedad
Víctor Agostinho (Portugal) A voz do operario
John Galtung (EEUU) Desafíos y horizontes de los Movimientos sociales
Tomas Rodríguez Villasante (España) Experiencias
Tomas Alberich (España) Experiencias
Lurdes Ortiz (España) Experiencias
Maite Cuenca (España) Experiencias
Leopoldo Gómez (España) Experiencias
Miguel Verdura (España) Experiencias
José Gimbel (España) Experiencias

domingo, 19 de abril de 2020

Primera vez en México 1990

No sé porqué fuimos de vacaciones a México aquel año, no lo se pero el caso es que allí estábamos Ana y yo en un avión con destino a Nueva York donde haríamos escala y luego a México DF, en Nueva York empezamos con las tonterías todos los pasajeros descendieron del avión menos unos cuantos a los que nos dijeron que esperáramos, al final entro en la cabina una mujer policía negra y gorda como de las películas (bueno ya sabéis que todo en EEUU es como en las películas) y nos escoltó hasta una habitación de la que nos dijo que no podíamos salir…sin dar la mas mínima explicación, la escala era de pocas horas así que esperamos, pasado el tiempo nos recogieron y volvimos a subir al avión que emprendió rumbo a México DF donde llegamos de noche.

No se si teníamos el hotel concertado desde España o lo encontramos allí, el caso es que nos alojamos en un establecimiento muy cercano al Zócalo en el casco histórico un sitio que debió ser  un gran hotel en tiempos, con amplios pasillos y escaleras decoradas con arañas en el centro. Dormimos e intentamos superar el Jet Lag, creo recordar que como al segundo día bajamos a desayunar, fue la primera vez que tome picante en el desayuno, una comida muy completa con bollos suizos, café jugo y unos huevos rancheros con bien de chile serrano, tomar un sorbo de café con leche caliente con la boca ardiendo por el chile serrano es una experiencia que recuerdo todavía.

Los días en El DF pasaron entre numerosas visitas a los monumentos y lugares de interés (no llegamos a Chapultepec) visitamos El maravilloso Museo Arqueológico donde la fuente de la entrada con frases de Popol Vu te recibe indicando la veneración que a mi juicio precisa el lugar , la casa Trotsky historia viva en la que los españoles (¿o solo los catalanes?) tenemos nuestra participación, la casa Azul donde Frida Kahlo vivió y sufrió, Xochimilco esos magníficos y laberínticos jardines flotantes, Teotihuacan como anticipo para nosotros de la cultura precolombina… disfrutamos mucho de todo esto.

Empezamos nuestro viaje por el sur del país yendo hasta Veracruz, la ciudad mas caribeña de todo México con sus músicos callejeros tocando marimbas, su numerosa población mulata y su calor húmedo, el hotel en el que nos hospedamos era como u antiguo convento con las habitaciones que daban a un amplísimo corredor asomado a un patio con palmeras, no conozco Cuba, pero me la imagino así.

Para llegar hasta Mérida que era nuestro siguiente destino no fuimos por la costa del Golfo de México, sino que fuimos a algún sitio del interior, del paso por allí solo recuerdo que alguien nos dijo que era una zona de brujos y chamanes, cosa que en aquel momento no nos importo y que dormimos en un hotel pequeñito con una piscina rodeada de palmeras que  era una maravilla. Y por fin llegamos a Mérida aquí nos hospedamos en una pensión del centro con “abanico de techo” es decir ventilador y desde la ciudad hicimos alguna excursión a los cenotes que son enormes dolinas totalmente cubiertas de agua en mitad de la selva.
Desde aquí fuimos a Cancún (no era ni la décima parte de lo que es ahora) donde llegamos anocheciendo, nuestra idea era ir a Isla Mujeres una isla que esta frente a Cancún a unas 5 millas náuticas, nos dijeron que el ultimo barco ya había zarpado, pero que podíamos coger (bueno dijeron agarrar) un taxi que nos llevaría, ni cortos ni perezosos nos fuimos al muelle y hablamos con un tipo que tenia una barca y dijo que si que nos llevaría por tanto dinero, nos pareció bien y ya de noche nos subimos a la lancha y nos hicimos a la mar, joder al poco tiempo de estar en el bote empecé a pensar que si el tío no era trigo limpio nos podía tirar por la borda quedarse con nuestros equipajes y ya esta…pase miedo, pero no el tío era un taxista normal y corriente, cuando llegamos a la isla desembarcamos y ya. Apenas había turismo es Isla Mujeres y menos por la noche, los turistas que venían desde Cancún se marchaban por la tarde, buscamos donde dormir y a la mañana siguiente nos fuimos a hacer lo que hacia todo el mundo nadar con tiburones, era una especie de redil en el agua donde había varios tiburones gato, desde luego no nos metimos, los chavalitos mexicanos que estaban en el agua agarraban a los tiburones por el “cuello” e les sacaban la cabeza fuera del agua, claro estos se mosqueaban y se zafaban bruscamente del abrazo infantil. Luego fuimos a bañarnos a una playa en la que decían que se podían ver muchos peces, casualmente llevábamos una cámara subacuatica, si una Minolta amarilla pequeña (película de 110) y claro era nuestra ocasión, el agua estaba turbia y apenas se distinguía nada pero si pudimos ver unas tortugas, las llaman caguamas, y una barracuda si un pez depredador (y carnívoro) peligrosísimo…pero que no nos atacó.

Desde Mérida agarramos el autobús hasta Palenque, allí estuvimos en un hotel donde coincidimos con una pareja de homosexuales españoles, que casualmente habíamos estado juntos confinados en el aeropuerto de Nueva York y a los cuatro nos gustaba mucho el tequila (menudas crudas), y nos fuimos al área Arqueológica de Palenque, impresionante las pirámides escalonadas en mitad de la selva y detrás de las pirámides nada….solo selva, subir a las pirámides era agotador con unos escalones altísimos y muchos, como decía ese humorista no me extraña que al llegar arriba les sacaran el corazón, lo llevaban en la boca, y los puestos de artesanía de los indios Lacandones, como decían por allí los Hippies de los indios, con el pelo largo y unas túnicas de color blanco crudo de lino o algo así, en uno de los puestos compre un arco con un haz de 5 flechas, varias de ellas con punta de piedra tallada, que todavía tengo, evidentemente no servían como arco pero como artesanía para alguien de Lavapies como nosotros eran impresionantes.

Y luego hicimos uno de los viajes mas asombrosos que he hecho nunca, atravesamos en autobús la selva Lacandona hasta llegar a San Cristóbal de las Casas, durante el trayecto a cada momento se veía un indio Tzotzil, o de otra tribu apostado en el limite de la selva esperando el autobús, este paraba y el indio se subía, cada uno iba vestido con el traje de su tribu, como si un cromo de “Familias del mundo” se tratara, eso era el México indígena, que tantas discusiones creaba en el seno de los partidos progresistas Mexicanos (básicamente el PRD) pues algunos se quejaban de que estaban apoyando por indígenas a sociedades que no tenían ni un ápice de democracia.

En San Cristóbal de las Casas estuvimos poco tiempo, el justo para ver algunos museos como la Casa del Jaguar, y otros, visitar el Zócalo, es posible que la Catedral y como no San Juan Chamula, donde nos quedamos impresionados por el sincretismo de la religión cristiana con la indígena. Unos años mas tarde en el 94 yo pase una temporada mas larga en San Cristóbal, una temporada que tiene entidad suficiente para tener una entrada propia mas adelante.

De allí fuimos por Oaxaca, donde vimos algunas otras zonas arqueológicas que nos impresionaron menos por el entorno en el que estaban, un páramo normalito, pero que luego se has revelado como zonas mucho mas productivas en cuanto a restos, que las otras mas espectaculares. Y fuimos hasta Puerto Ángel, ¿porqué? No tengo ni idea (me dice Ana con la que acabo de hablar que teníamos la guía del Trotamundos) es probable que intentáramos acercarnos a Zipolite, una playa famosa en los ambientes alternativos por su nudismo y la cantidad de mota que había por allí.

El caso es que fuimos a parar a esta bahía absolutamente espectacular, una bahía pequeña que en la playa tenia dos o tres restaurantes y en las laderas de las montañas que la circundaban estaba el pueblo, en una pensión en la ladera nos instalamos, desde allí tumbados en la hamaca podíamos ver toda la bahía, chiquita y bien cerrada (luego, la playa que se ve en la película “La Playa” me la ha recordado siempre) todas las tardes llovía con un gran aparato de rayos y truenos, la familia que regentaba el restaurante de la playa tenia allí varada una barca de fibra de vidrio donde recogían el agua de la tormenta para usarla en sus menesteres. Como digo me imagino que como todo, Puerto Ángel se habrá turistizado pero aquel año de 1990 era un lugar muy parecido al paraíso.

A la vuelta ya hacia el DF pasamos por Puerto Escondido un lugar muy turístico que no nos agrado mucho, recuerdo que al final fue allí donde probamos el coctel de marisco a la mexicana que allí eran una especie de ostras (ostiones los llaman) mas parecidas a las de Re que a las que consumimos en España de plato, bueno eso las ostras con Ketchup, si como suena con Ketchup, y no es que la receta original lleva salsa de tomate, no la receta original lleva Ketchup ¿?.

Llegamos al DF y antes de volver para España hicimos una excursión a Cuernavaca, yendo para allá nos contaron que la ciudad Azteca se llamaba Cuanahuac pero que a los españoles invasores les daba pereza decirlo y como les sonaba a Cuernavaca con este nombre se quedó, allí visitamos la casa de Hernán Cortes que luego fue el Palacio de Malinche, y andando por allí algún mexicano nacionalista nos dijo que nuestros antepasados habían estado allí robando y asesinando todo lo que encontraban, alguien también me dio la respuesta correcta, solo había que decir, no, fueron tus antepasados los que hicieron eso, los míos se quedaron en España.


lunes, 13 de abril de 2020

El golpe Zaragoza 2008


Estaba trabajando en la Expo 2008 de Zaragoza era el mes de Junio y ese día fuimos a comer a un restaurante Italiano que había en el Centro Comercial Gran Casa, Rodolfo mi jefe,  Antonia la secretaria del pabellón, y yo claro, estábamos trabajando allí porque Turismo Andaluz nos había encargado diseñar y realizar el pabellón de Andalucía en la Expo, la exposición ya estaba en marcha y la verdad es que nos había quedado bastante bien el trabajo y tenia un gran éxito de publico, todos los días desde primera hora de la mañana teníamos una gran cola de visitantes para ver el pabellón y el magnifico espectáculo de agua, luz y vídeo que mostrábamos adentro, ademas las oficinas eran amplias y muy agradables para trabajar y hasta teníamos una especie de sala para autoridades (alcaldes y eso) que fue utilizada por el heredero e la corona y su esposa para descansar el día que visitaron la Expo, pero como diría “Moustache” en Irma la Dulce “Eso es otra historia”.

Como digo ese día habíamos ido a comer los tres juntos, en el Centro Comercial se notaba el bullicio de la Expo, trabajadores, visitantes, proveedores tomando un respiro o haciendo negocios … en fin a la hora de la comida estaba lleno de gente. Ese día encontramos mesa en el restaurante sin problema, nos sentamos tranquilamente y al acomodarnos en la mesa no pude dejar de observar a un grupo de 6 u 8 fornidos jóvenes completamente vestidos de negro que estaban sentados al fondo del local y comían alegre y bulliciosamente.

Nosotros a lo nuestro, empezamos a mirar la carta y a charlar de las cosillas del día (odio que en una producción cuando sales a comer con los colegas de trabajo no puedas hablar de otra que no sea del “curro” resulta aburridísimo)como digo  estábamos a lo nuestro cuando de repente vemos que en el extremo de la mesa esta uno de esos jóvenes fornidos y con gesto serio me espeta de manera un tanto bronca  “Tu me rompiste a mi una ceja de un puñetazo….) Nos quedamos sin habla y estupefactos….yo no sabia que hacer ni que decir….la tensión era grande….cuando a los pocos segundos -que a nosotros nos parecieron eternos- dice “si hombre no te acuerdas soy de Bekereke…” De repente lo recordé todo…. Bekereke era un grupo de teatro y animación de Vitoria de los que llegamos a ser amigos allá por principios de los 80, y que cuando La Fura dels Baus monto sus primeros espectáculos tan provocadores, ellos que llevaban tiempo trabajando cosas parecidas hicieron un espectáculo interactivo que mostraron en el Festival de Teatro en la Calle de Madrid y en el que había una escena en la que formaban un cuadrilátero y sacaban a alguien del publico a pelear….le daban unos guantes de boxeo y hala….yo en esa época vestía con estética punk con una cazadora de cuero con tachuelas puntiagudas en los hombros, una especie de mallas de terciopelo negro, unas botas con puntera de acero,  una cresta en la parte de atrás de la cabeza y estaba siempre sobrexcitado, no tomaba drogas pero conocía los bares de Madrid donde daban el café mas fuerte y siempre iba como una moto. Así que me escogieron (daba muy bien es escena) subí al ring me pusieron los guantes sonó la campana, me fui hacia el tio y pum le di un puñetazo y le rompí una ceja….el espectáculo no paro y él siguió la escena sangrando…..muy divertido todo.

  Ah si es verdad le dije ¿qué tal estáis…? El respondió, bien estamos aquí porque nos encargaron hacer el pabellón del Vaticano…..en ese momento yo hice un amago de disculpa y el me dijo que no pasaba nada que le dieron un par de puntos y se curó enseguida y que además el espectáculo lo habían seguido haciendo por Europa y America durante varios años y que cada vez que lo hacían contaba esta anécdota que a todo el mundo le resultaba muy festiva, me gustó eso, me gusto ver de que manera totalmente inconsciente había formado parte de la vida del grupo y como, de alguna manera, me habían conocido todas esas personas por el mundo….

Ese fue mejor regalo de cumpleaños, una sensación inédita y gratificante, porque sí, ese día era mi cumpleaños.


Viaje de la FRAM


No se que año seria, solo se que era una época en la que en España todavía no se habían popularizado, ni abaratado los viajes al extranjero…no existía Viajes Halcón ni nada de eso. Yo tenia algunas amigas francesa pues conocí a una chica aquí en Madrid, la verdad es que no se muy bien como, creo recordar que era amiga de un camarero que había en el bar de La Asociación en Sierra Carbonera en Vallecas esta chica Marie había estudiado en Burdeos y varias veces habíamos estado juntos allí en casa de su amiga Silvie que vivía y trabajaba allí en una casa preciosa fuera del centro de Burdeos, el caso es que una vez estando es su casa vi un catalogo de una agencia de viajes francesa que se llamaba La Fram, al ver los precios me quede sorprendidísimo, eran muy baratos, pero muy baratos de hecho con una cuenta rápida calcule que el tren Madrid Burdeos y vuelta y luego el viaje saldría mas barato que viajar directamente desde Madrid.

Hotel Chems
Así que dicho y hecho me compre un viaje de una semana con hotel y media pensión a Marrakech, yo había estado en Marruecos pero nunca había llegado tan abajo, me volví para España y a las pocas semanas estaba cogiendo el tren a Burdeos….llegaba de madrugada y de allí al aeropuerto y luego a Marrakech, sorprendentemente podía entenderme bien en francés a pesar de que solo lo había estudiado en el colegio (en la época franquista no se enseñaba ingles en los colegios “La pérfida Albión”), creo que fue la primera vez que sentí que algo de lo que había estudiado en el colegio me servía.

Al llegar a Marrakech fuimos al hotel un coqueto hotel justo enfrente de la Mamounia al que se accedía por un callejón medio escondido el Hotel Chems, magnifico hotel pequeñito, con una piscina en el centro y con las habitaciones alrededor como pequeños bungalows independientes y luego un edificio de dos o tres platas donde estábamos alojados los franceses, en el hotel había bar con vino y cerveza (algo poco frecuente   en Marruecos en esos tiempos), incluso durante alguna  comida me permití el lujo de beber algo de vino de Meknes….era mas el placer intelectual que el organoléptico.

Un día me apunte a hacer una excursión a Ouarzazate y nos fuimos todos en autobús para allá cruzando el Atlas por el Col de Tichka una cosa que me sorprendió bastante es que durante el viaje pude estar cerca del grupo de franceses, gente de mediana edad y pude escuchar sus conversaciones, que desde el complejo de inferioridad español de aquella temporada se imaginas interesantes y llenas de enjundia ( o al menos eso creía yo) pero e pasaron el día hablando de precios, de que si habían comprado esto y lo otro y cuanto habían pagado por ello y que si conocían una tienda muy barata donde obtener las artesanías a buen precio….pero así todo el viaje en autobús de mas de 400 Km. Eso sí a la bajada de las montañas fuimos a Ait ben Hadu, y observamos su majestuosa fachada que luego hemos visto decenas de veces en las películas, fue mi primera vez y solo lo vimos de lejos, en aquella ocasión el interior no estaba restaurado y no era visitable.

Recuerdo que en lo alto del Col de Tichka, en “to lo arto”, había un pequeño café donde paramos a tomar algo, entramos a un sitio bastante humilde pero con un camarero muy agradable y muy contento de tener unos turistas fuera de temporada nos acercamos a la barra y uno de los del viaje le dice al camarero –un café- y el camarero responde amablemente -¿noir?- y el capullo le dice despectivamente  -un café- como si no hubiera otra manera de tomar café…en fin para mi en ese viaje empezó la desmitificación de los Europeos, que hasta ese momento, por el mero hecho de no ser español ya lo tenias en mayor estima….pero no, ahora sabemos que hay capullos en todos los idiomas.

En cualquier caso esta fue mi primera vez, luego he estado en varias ocasiones en Marrakech, pero esta fue mi primera vez, la primera vez en La Kotubia, la primera vez en Jemaa El  Fnaa, la primera vez en la menara, en los palacios de El Badí, en el Palmeral, en Bab Doukkala, en El café de la France, la primera vez….y eso no se olvida nunca.








El Amazonas

Diciembre de 1993

Estoy con Imanol en la ciudad de Belem, en la desembocadura del amazonas, a 160 Km. de la línea del ecuador, y acaba de pasar la tormenta de todas las tardes, aquí todos los días a eso de las tres o las tres y media cae una tormenta, hasta tal punto es así que la gente no queda a una hora, queda después de la tormenta. Para llegar hasta aquí desde Recife hemos hecho un viaje en autobús de 32 horas….si, si como suena 32 horas, menos mal que los autobuses aquí en Brasil están bastante bien y en las estaciones de autobús hay duchas y todo lo necesario, todo muy limpio y agradable. A lo largo del camino pasamos por un puesto de policía que comprobaba si tenias el certificado de la vacuna contra la fiebre amarilla y no se cuantas enfermedades tropicales más y si no lo tenias te vacunaban allí mismo, yo por suerte logre escabullirme y que no me pincharan, pues sinceramente tenia mas miedo a que me pegaran algo que al Dengue.
En la proa del barco cruzando el rio
Fuimos al mercado del Vero Peso a ver las pescaderías completamente abarrotadas de peces del río, era impresionante, no conocía ni un solo pescado, bueno si las pirañas que al verlas te las imaginas dándote un bocao y solo de imaginarlo te duele, también había una especie de túnido que es un delfín de río, “sururu” que son mejillones del río y un pez que me llamo poderosamente la atención el pirarucú (o piracurú nunca me acuerdo) un pez con un aspecto completamente prehistórico, como el esturión pero mas y con unas escamas durísimas que al sacárselas al pescao sirven para limarte las uñas…de verdad, me traje varias de ellas.

Después estuvimos tomando cerveza en unos bares que hay a la orilla del río, un montón de bares que en realidad son terrazas construidas sobre estacas, como palafitos de tal manera que estas directamente encima del agua, son terrazas amplias en las que la gente bebe, baila y hay buen ambiente en general vimos una estupenda puesta de sol sobre el Amazonas.

Al día siguiente nos levantamos a las 5,30 de la mañana para coger un barco que nos llevaría a Soure una pequeña ciudad que esta en la isla de Marajo, en la desembocadura del río. Después de 4 horas de travesía cruzando uno de los brazos del Amazonas (hubo un memento en que no se divisaban los márgenes) llegamos a Camara, un pueblito de la isla donde cogimos un autobús hasta Sure, durante el camino me asombraba muchísimo que veíamos casa con aspecto de chozas de techo de paja y eso, con una especie de porche y en casi todas ellas había un billar americano….si allí en mitad de la nada había un montón de billares, en aquellos años en Madrid estaban muy de moda y casi todos los bares tenían uno….y allí en los márgenes de la selva amazónica también ¿?
El billete del barco a Sure

Cuando llegamos a Sure me pareció un sitio encantador una población en la que casi todas eras construcciones de una planta con un pequeño jardín al frente bordeado por una valla de madera (para evitar que las cabras y búfalos que andaban por la calle se colaran) y pintadas de colores chillones las calles principales eran muy anchas muchas sin asfaltar y con unos inmensos árboles de mango de 15 metros o más de altura cargados de fruta y con muchísimos mangos estampados en el suelo que habían madurado y habían caído desde esa altura…..resultaba inquietante pensar que uno de esos te podía dar en la cabeza.

Luego fuimos al hotel Marajó un hotel con una pequeña piscina, aire acondicionado y las habitaciones estilo bungalow….también había una discoteca que nos dio algunos problemas de ruido as noches siguientes, nos instalamos nos bañamos y después salimos a dar una vuelta por el pueblo, realmente delicioso, idílico….

A la mañana siguiente cogimos un autobús para ir a la playa de Peixador que estaba a unos 12 Km. del pueblo, al llegar allí disfrutamos mucho era una playa con sus chiringuitos par a beber cerveza, su arena fina y olas muy pequeñitas, una playa normal, bueno había una cosa que la diferenciaba de las demás, el agua de la playa no era salada, era dulce, si era una playa del río Amazonas. Después de tomar algo dimos un largo paseo hasta el final de la playa donde comenzaba la selva y llegamos a unos igarapés, una especie de canales entre los manglares con barcos varados (eran como el Reina de África), luego volvimos dando una pequeña vuelta y encontramos el poblado de Santa Luzia, un pueblo sobre palafitos y como no uno de aquellos bares con billar y cerveza fría….nos pasamos jugando y bebiendo un buen rato y muy muy divertido yo no paraba de gritar Alo…Alo…conexión con la playa de Negrín…aquella canción de Radio Futura.
Una pluma recogida en un Igarape, pegada en el cuaderno diario

De vuelta a Belem nos instalamos en otro hotel diferente de los días anteriores, bien, salimos a cenar unos bocadillos de Leitâo que son como los bocadillos de pata canarios, recordé mis estupendos fin de año en Canarias. Al día siguiente paseamos por Belem y fuimos a dos sitios un parque llamado ”El Bosque” que es como El Retiro madrileño pero mas pequeñito y con animales tropicales sueltos por allí, papagayos monos y sobre todo tucanes que cada día me fascinan mas, el otro sitio al que fuimos fue el Museo Emilio Goeldi que es un parque botánico y pequeño zoo solo con especies amazónicas, allí pude ver una vez más a los tucanes completamente alborotados y gritando….había una persona hablando con ellos y esto les excitaba muchísimo, había también una tortuga gigantesca con enorme caparazón abombado que desde luego andaba muy lentamente, después de ver a todos los pájaros tropicales que allí con sus estruendosos colores y sus insólitas combinaciones me quedo claro que el arte imita a la naturaleza. Uno de los animales más que logre ver en este museo fueron a los cocodrilos, y no caimanes como suele haber en la mayoría de los zoos sino cocodrilos (jacares) animales de mas de tres metros de largo absolutamente impresionante, estábamos junto a un estanque lleno de nenúfares y plantas acuáticas e Imanol me decía míralo ahí esta, pero yo no lograba verlo….mira me volvía a decir el..ahí…pero yo no lo distinguía, cuando de repente lo vi un enorme animal absolutamente mimetizado e inmóvil del que solo sobresalía del agua parte del lomo lo ojos y no se si algo mas, fue una visión turbadora….tuve la sensación deque estaba a su merced, si hubiera querido atacarme lo habría hecho sin que me enterara hasta que estuviera en sus fauces…..




Primera vez en Paris

La primera vez que fui a Paris fue como tienen que ser todos los viajes a Paris una espléndida aventura romántica, cada día, cada hora, cada minuto de aquel viaje fue un desbordante cúmulo de sensaciones amorosas, y digo el viaje y no se esta bien empleada la palabra porque el viaje, al menos el de ida lo hicimos por separado.

María y yo nos vimos en Paris después de muchas peripecias, yo trabajaba en Madrid pero me había empeñado en ir a una feria de teatro y eventos que había en Paris, pero hasta el ultimo momento no sabría si podría ir, ella a su vez estaba de viaje por Italia con una amiga y no sabia si podría despegarse del viaje para llegar hasta allí, durante el tiempo que duró su estancia en Italia hablábamos por teléfono para intentar combinar el viaje y también porque deseábamos escuchar nuestras voces y hablarnos…


Al final yo cogí el tren para  la Gare de Austerltz y ella dejo el viaje cerca de Marsella para encontrarnos, la primera noche la pasamos en un pequeño hotel que la verdad ni me acuerdo donde estaba (pero es posible que estuviera cerca de Les Halles, el antiguo mercado mayorista donde se desarrolla la película Irma la Dulce, “pero eso es otra historia” como diría Moustache), solo recuerdo que la habitación era minúscula y había que subir como cinco pisos por unas escaleras estrechas y empinadas (con el tiempo me he dado cuenta de que en Paris hay muchísimas casas así), pero para nosotros el sitio era ideal.

Al día siguiente me puse a buscar a un tío que conocía de Madrid un actor que harto de la intransigencia madrileña se había ido a vivir a Paris, por alguien nos enteramos que trabajaba de camarero en un restaurante español en la ciudad Bar Pepe creo que se llamaba, y allí nos presentamos y allí nos recibió como si fuéramos amigos de toda la vida y nos ofreció su casa  y además nos presto algo de dinero (Paris en aquella época para un español era carísimo), a este amigo le vi al cabo de los años, incluso trabajamos juntos en Paris y ya estaba completamente implicado en el mundo del Teatro de Paris, que no es poco decir.
Durante esos pocos días, yo me olvidé por completo de la Feria que supuestamente había ido a visitar, pase solo una tarde por ahí deprisa y corriendo y el resto del tiempo lo dedicamos a nosotros (diría a nuestro amor pero no me atrevo….) visitamos el Sacre coeur, paseamos por Montmatre y por Saint Michelle, admiramos el puente de Alejandro III antes de que se convirtiera en “el puente que hay al lado de donde murió Lady Di”, el Centro Pompidou, donde después de una magnifica visita y de mirar embelesados en la tienda de regalos todos los fascinantes chismes que allí tenían María me regaló un preciosa pluma modernísima en aquel entonces con todo el exterior chapado con pequeños dibujos que reflejaban todo el espectro de luz, también estuvimos en el cementerio Pere Lachesse, estábamos completamente despistados paseando por el cementerio intentando encontrar alguna de las tumbas famosas que había y no lo conseguíamos, había lapidas y panteones espectaculares pero de nadie conocido para nosotros…en esas estábamos cuando escuchamos silbar a un trabajador que estaba limpiando una lápida, estaba silbando la canción mas conocida de la ópera Carmen, le miramos asombrados, nos acercamos hacia allí y ahí estaba la tumba de Bizet. Era el final del verano, casi otoño  y Paris estaba en pleno apogeo a nuestra disposición.

Y nos toco volver….compramos los billetes de tren para ir a Madrid por Irun, el camino habitual del tren y el mas corto, Llegamos a la estación, con el tiempo justo, y allí nos dijeron que el tren a Madrid había sido suspendido porque había una amenaza de bomba….y allí nos quedamos esperando sin saber nada de repente cuando llevábamos varias esperando nos dicen que el tren se va a desviar y que va a ir hasta La Junquera para entrar a España. Bueno pues nada subimos al tren y había muy poca gente y pudimos instalarnos en un compartimento para nosotros solos, allí siguió nuestra aventura parisina durante todo el viaje,  súbitamente lo que era un viaje de 12 horas se había convertido en un viaje de 24 horas, no nos importó, así tendríamos mas tiempo para estar juntos, no sabíamos lo que pasaría cuando llegáramos a Madrid, pero en aquella ocasión Paris fue lo que siempre tiene que ser Paris una ciudad única para vivir un romance verdadero.








domingo, 12 de abril de 2020

Cólico nefrítico en la selva

Auroville es uno de esos lugares de “Incredible India” que desde occidente no podemos ni imaginar, haré aquí una breve descripción pues el sitio merece un post propio que subiré otro día. Auroville fue la idea de un gurú de Pondichery (La ciudad junto a la que se encuentra) coetáneo de Gandhi llamado Sri Aurobindo y de una de sus mas grandes devotas Mirra Alfassa  llamada por todos “La Madre” los dos pensaron en crear un lugar que todos los ciudadanos de mundo sintieran como suyo y además en el que la forma de vida fuera dirigida por la espiritualidad, sin estar esta encarnada por nadie, sino la espiritualidad de cada uno, los órganos de gobierno de esta comunidad los describiré en otra ocasión, pero lo que si diré es que el gobierno Indio les cedió una parcela en el bosque tropical cerca de Pondichery y allí comenzaron a construir su proyecto urbanístico con el apoyo y el favor de arquitectos Indios, Auroville se convirtió así en un laboratorio para nuevas formas arquitectónicas y para nuevas formas sociales.
Delante del Matrimandir

Ahora Auroville recibe muchos visitantes todos los meses unos para visitas de un día y otros, como fue mi caso, para estancias mas largas, para alojar a estos viajeros hay muchas Guest Houses, establecimientos donde por algo de dinero, unas mas y otras menos, duermes en diferentes tipos de alojamiento y en el precio suele estar incluida la comida y también el lavado de ropa ¿? Y algunas otras cuestiones bicicletas o transportes gratis, o clases de tai-chi o meditación… en fin una delicia.

Yo estaba alojado en una que se llama Verite, de las mas caras (13€ al día con todo) y algo alejada del centro, es decir para llegar al restaurante de Auroville (Solar Kitchen) había que recorrer casi 4 Km., pero era estupenda yo  tenia una especie de bungalow de dos camas, y además tenia biblioteca, y conexión wifi a algunas horas. Aunque los alojamientos eran de un estilo Indio tradicional, los edificios de las oficinas eran una especie de cubos minimalistas de hormigón con pasarelas sobre estanques y paramentos exentos….con una gracia minimalista excepcional.

Esos días tenia yo alquilado un ciclomotor con el que desplazaba a la ciudad, y a los pueblos de al lado a visitar los templos, y hasta a un hotel que había relativamente cerca, el Mango Hills, que tenia un bar cerca de una piscina completamente pulcra donde me gustaba ir con algún/a visitante europeo que aparecía por Verite.
Estando durmiendo una noche serian como las dos o las tres de la madrugada me despierta un terrible dolor en el costado…..por desgracia ya conocía esa sensación, un dolor horrible que aumentaba a oleadas pero no desaparecía sino que iba de doler mucho a doler muchísimo, era un cólico nefrítico, me levante y fui hasta el vigilante que había en la instalación intente decirle lo que me pasaba pero el tío no hablaba una palabra de ingles y no pudimos entendernos, solo me dio la tarjeta de un taxi y con el teléfono que había llamé, llame una y otra vez pero  no lo  cogían, ya empezaba a despotricar de los indios y agarre el ciclomotor y me fui hasta una clínica de la organización que había a unos 10Km. de donde me encontraba en Kuilapalayan durante todo el trayecto de noche solo, atravesando el bosque tropical por pistas de tierra roja anchísimas y sin iluminar iba “cargándome el todo lo cagable” insultando a todo y a todos a voz en grito, chillando…en fin lo que es ir dolorido por la selva.

Al llegar a la clínica estaba cerrada, grite, golpeé la verja, monte un buen escándalo pero nada, solo salio un chaval de una casa de al lado que me dijo que la clínica solo la abrían durante el día, al verme tan dolorido me pregunto si podía ayudarme en algo, intentamos que el me llevara en la moto hasta Pondichery, pero era un chaval pequeño y como sabéis yo soy algo grandote (cada día más) así que decidimos que mejor no, el no podía controlar la moto con mi peso.

Definitivamente tenia que ir a la ciudad a buscar una clínica, me volví a subir a la moto y me fui, además tenia poca gasolina, en fin estas cosas que se ponen difíciles cuando se ponen. Sin embargo al rato cuando llegue a las afueras de Pondichery ya eran como las 4 de la mañana y la vida empezaba, en el primer sitio que pude dejé la moto y cogí un rickshaw y conseguí decirle al conductor lo que me pasaba, bueno lo vio claramente, y me llevo hasta una clínica, en poco mas de 5 minutos estábamos allí, entré y el panorama era desolador, si era una clínica, con un mostrador en la entrada, pero parecía mas un café con las paredes oscuras (o sucias) y un montón de gente durmiendo por el suelo, la persona de la entrada me dijo que pasara y que esperara….yo no paraba de quejarme, y ella me dijo que vale pero que esperara (eso sí era como en España) al poco salio el medico, un chaval joven al que evidentemente habían despertado, logramos entendernos, me hizo las mismas peguntas que me hacían todos los médicos cuando me presentaba con esos síntomas, y me dijo que pasara a una sala contigua y me tumbara en una camilla que había y esperara, eso hice, y al minuto apareció un ángel, una india guapísima, de rostro dulce y angelical, vestida con un impoluto sari blanco con adornos dorados y con una jeringuilla en la mano, me indico que me diera la vuelta y me inyectó en el glúteo…, inmediatamente entre en el estado de relajación absoluta en la que te sume la buscapina después del dolor intenso y el ablandamiento total de los músculos después de la tensión.

No se cuanto tiempo estuve allí tumbado en aquel limbo fantástico….cuando me levante, al pasar por la recepción me dieron las recetas de la medicación que tenia que tomar  me dijeron cuanto tenia que pagar…..4 € me costo todo aquello, una sanidad suficiente, eficaz y muy barata, al menos para mi.