Hasta
ahora he estado escribiendo sobre historia de solo hace unos 30 años, pero en
esta entrada voy a ir un poco mas lejos – pero no mucho – y voy a hacer un
pequeño resumen de la época en la que fui actor, bueno mejor dicho titiritero,
que ocupo mas o menos la década de los 80 y que paso por varias fases desde
porteador de muñecos gigantes hasta representante y promotor de compañías, todo
ello trufado con mi especialidad de Lanzafuegos, en la que llegue a ser un
especialista y que estuve haciendo durante años cuando ya me dedicaba a otras
cosas.
Mi
primera incursión en este mundo fue con la Compañía Cristóforo
Colombo allá por el 81, no se como llegue a hasta ellos, si se que luego estuve
viviendo muy cerca del taller que estaba en la calle Moratin, en pleno barrio
de las letras. Bueno el director y alma de la compañía era Marcelo, un
argentino exiliado político y económico, y regentaba una compañía de pasacalles
con muñecos gigantes, algo completamente novedoso en España en esoso momentos
aparte de los de las fiestas populares en Cataluña, el espectáculo estaba
basado en La Comedia
del Arte y mi misión durante casi todo el tiempo que estuve con ellos fue la de
llevar el muñeco del Punch. Pero lo que verdaderamente le gustaba, y le gusta,
a Marcelo son los títeres, tenia una función de títeres que realizaba con
primor y siempre andaba construyendo muñecos nuevos para el teatrillo, Marcelo
me trataba bien recuerdo que durante un tiempo me invitaba a comer a su casa,
solía venir su novia y una amiga de ella, y yo solo tenia que fregar los
platos…así éramos. Ahora tiene un museo de títeres en Paredes de Nava
(Palencia)
El 25 de abril de 1982 fue mi primera actuación en solitario, bueno, no en solitario, hacía pareja con un amigo que se llamaba Miguel y que interpretaba una especie de faquir. Yo era el monstruo forzudo que se descontrolaba. Este personaje fue evolucionando y era mi personaje, se llamaba Dogo Pocopedagogo. Era un forzudo malo que durante los pasacalles llevaba alrededor a todos los niños malos del pueblo. Intentaban fastidiarme pero yo les mantenía a raya con unas cadenas y con un látigo que aprendí un poco a manejar. Les daba latigazos con la punta, ellos decían “eeeh, que eso duele” y yo les respondía “claro, para eso lo hago”. En cierto modo hacía una labor redentora con los malotes, que siempre se quedaban fuera de los cándidos entretenimientos del pasacalles pero que en mí encontraban la horma de su zapato.
Esta
actuación de la que hablo fue auspiciada por la Junta de distrito de Tetuán
(Madrid), se llamo “Día del Niño” y fue un evento único en la ciudad de Madrid
se cerro toda la calle Bravo Murillo un domingo por la tarde y se organizaron
decenas de actividades y actuaciones en las que participaron la gran mayoría de
los vecinos, la idea de esta acto se le ocurrió a Jota que era el director de
otra charanga llamada “La
Perula”, fue una de las pocas con las que no actué en mi
época de mercenario de la animación. Hay que decir que estaba ubicada en un
lugar excepcional en el distrito de Tetuán, era u pequeño colegio privado que
se encontraba al fondo de un callejón llamado Pedro Tezano que estaba cerrado y
allí vivía Jota en un aula….completamente acondicionado como enorme dormitorio,
y las otras aulas (solo había tres o cuatro mas) las ocupaba el taller de otros
pasacalles, tenia un pequeño patio detrás y además el callejón permitía ensayar
coreografías con los músicos y aparcar las furgonetas en la puerta cuando
teníamos que cargarlas para ir a una actuación. Era un lugar asombroso.
En
este colegio tenia su sede “El sucesor de Rocambole”, otra compañía en la que
me enrolé, y en la que estuve mas tiempo, y es la que siempre he considerado la
mejor, en ella había un espectáculo de muñecos gigantes con músicos
(pasacalles) y también un espectáculo de títeres en el que yo no participaba –
no se si en algún momento lleve las luces – El pasacalles lo hicimos por toda
España excepto en Cataluña por razones obvias y tampoco en Galicia que era un
mercado impenetrable.
Recuerdo
en particular el año en el que Miguel Ríos hizo su gira de “Bienvenidos” con la
que coincidimos ese verano por lo menos 6 o 7 veces, siempre íbamos a verla, la
sabíamos de memoria. El director de la compañía Norberto sí quería que el espectáculo fuese a mas y
lo cambiamos y lo mejoramos muchas veces (esto merecerá una entrada propia),
llegamos a hacer lo que en ilusionismo se llama una Gran Ilusión en la calle,
nosotros nunca actuábamos en salas, esta en la que el mago bueno estaba encima
de un carrito de repartir pan, se le caían los pantalones al ir a recogerlos
levantaba también una tela negra hasta su cabeza e inmediatamente aparecía yo
con mi personaje de malo…y asustaba a todo el mundo.
Al pasacalles fuimos incorporando actores y artistas
circenses excepcionales, como es el caso le Lee que ha sido y es todavía el
promotor del nuevo circo en España que nos enseño a todos a hacer malabares y
cuando digo a todos no digo solo a nosotros sino a todos los que no eran de
familia de circo o de Circo de los Muchachos, TODOS en Madrid aprendimos con
Lee, un hombre excepcional como artista y como persona, recuerdo una vez en
Gijón, o a lo mejor era en Palencia haciendo campaña contratados por el PSOE,
que le vi hacer magia con un taco de rodajas de chorizo entre las que escondía
una de salchichón, ya se que contado así no tiene mucha gracia pero de verdad
la tenia.
Otra de las incorporaciones a la compañía fue Paul un
australiano que estaba en España haciendo campaña en contra de la caza de las
ballenas, ¿porqué en España? Porque una importante empresa española de
conservas seguía cazando ballenas, y su táctica era que para llamar la atención
de los medios tenía una ballena hinchable de 12 metros de larga y de
unos 4 metros
de envergadura sin contar las aletas, se llego a un acuerdo en el que él venia
a nuestras actuaciones con la ballena, y así concienciaba a la población, miel
sobre hojuelas. El pasacalles se transformo en un grupo de marineros que pedían
ayuda a los niños de la localidad para llevar a la ballena hasta el agua, todos
e metían debajo pues apenas pesaba e íbamos haciendo el pasacalles. Apoyando a
Paul en su campaña en el año1982 botamos la ballena en Sevilla en el río
Guadalquivir a la altura de la
Torre del Oro, una acción reivindicativa que comentaré en
otra entrada.
A partir de mi salida de “El sucesor de Rocambole”, empecé una etapa de mercenario, en la que
con mi habilidad de lanzafuegos y otras que había adquirido iba actuando con
cualquier compañía que solicitara mis servicios, así llegue a actuar con
“Carracuca” dirigida por Tino, con su estética que recordaba al Circo del Barón
D’Aligre, cuyo póster adornaba el salón de su casa, y que estuvimos
compartiendo durante algún tiempo (la casa no el póster). Trabajando una vez
con ellos en Toledo fuimos a la noche a un paraje cercano donde había un
castillo a celebrar un cumpleaños, con tan mala suerte que un saxofonista
italiano que nos acompañaba se precipito desde la torre del homenaje y murió,
fue terrible, terminamos la noche en el cuartel de la Guardia Civil
declarando…menos mal que quedo claro que había sido un accidente, pues
estábamos todos bastante asustados.
Después
volví a involucrarme plenamente en una compañía en la que teníamos un
pasacalles que se llamaba “La familia Andapatras”, un pasacalles divertido y
mas ligero en el sentido que eran personajes mas lógicos con los que el público
en general se podía identificar, teníamos el taller en una casa también en el
distrito de Tetuán una casa baja con un local amplio en la planta inferior que
era de la compañía, y la vivienda en la planta superior en la que vivían Saúl y
Lala la pareja formada por el “director” y la encargada de las cuestiones
estéticas –ella continuó su carrera como encargada y diseñadora de vestuario de
cierto éxito-, todos nos conocíamos de hacia tiempo y trabajábamos
adecuadamente juntos.
Con
“La familia Andapatras” preparamos un pasacalles con el que disfrute mucho, lo
representamos pocas veces pero disfrute mucho durante su preparación, se
llamaba XOT y estaba basado en El Quijote era la misma idea pero proyectada
hacia el futuro, es decir nuestro personaje XOT era una persona actual pero que
pensaba que vivía dos siglos mas adelante impresionado como estaba por las
novelas de ciencia ficción que leía, para su preparación leí y analicé el libro
en una edición comentada por Martín de Riquer, y como digo fue muy entretenido
y gratificante, por poner un ejemplo el pasaje de la cuerda de presos que se
encuentra el Quijote y que al liberarlos le atacan lo recreábamos haciendo un
personaje vestido como de predicador que vendía la tierra prometida en unas
bolsitas de plástico que habíamos preparado al efecto, cuando el Quijote le
embestía con su lanza para echarle el publico le lanzaba las bolsitas con
tierra. El final de la función emulaba el pasaje de Clavileño imitando un
rodaje cinematográfico en el que subíamos a Quijote y a Sancho a un triciclo
Gigante que teníamos (2
metros de altura) y a su alrededor lanzábamos fuegos
artificiales.
Otra
acción que hicimos con “La familia Andapatras” fue una actuación durante los conciertos
de Barón Rojo cuando sacaron su disco “En un lugar de la Marcha”, que como podéis
deducir que nos venia al pelo, reprodujimos la nave que aparece en la portada
del disco, y la hacíamos volar sobre el escenario con un actor dentro…la verdad
es que fuimos bastante temerarios. El manager del grupo nos engaño diciendo que
había firmado una gira con El Corte Ingles con un concierto en cada capital de
provincia durante el verano y nosotros abandonamos todo para centrarnos en
esto, era mentira hicimos solo 4 actuaciones y este fiasco nos llevo a la
disolución del grupo.
También
trabaje en la charanga de Tirito, además ahí hacíamos una obra de teatro, en
realidad la primera de escenario en la que trabajaba, y el personaje que
representaba actuaba como el protagonista me parece, la cuestión es que el sujeto
era como una especie de hobbit y para lograr el efecto iba toda la función
sentado en un tipo de taburete con ruedas que iba cubierto con la ropa del
personaje de manera que no se veía, y le daba unos “andares” un tanto
peculiares y como se puede imaginar limitaba bastante la interpretación, bueno
el tenia el taller-vivienda justo en el puente de Vallecas pero a este lado, es
decir en el lado de Madrid no de Vallecas el barrio de las Californias creo que
se llamaba.
Y
por último pero no menos importante Espectáculos Pakus, regentado por mi gran
amigo Octavio, con él nunca trabajé de continuo, yo ya me dedicaba a otras
cosas, pero me llamaba para ir con mi personaje de lanzafuegos en unas Cenas
Medievales que organizaba y que le contrataban empresas como incentivo a los
trabajadores, dentro de las actividades de Team Building –estuvimos haciendo
estas cenas casi hasta el 98- , lo pasábamos en grande nos juntábamos siempre el mismo equipo, todos
veteranos de estas lides y el trabajo no era mucho, con lo que nos dejaba
tiempo para charlar amigablemente (haré una entrada especifica para estas
cenas) y cuando salíamos al escenario nuestro oficio hacia que siempre fuera un
éxito y el cliente quedara supercontento, una delicia. Con este espectáculo
solíamos ir al restaurante La
Casa Grande de Torrejón, y también fuimos bastantes veces al
Parador de Sigüenza, donde además siempre cenábamos espléndidamente, e incluso
a alguno de esos palacios y fincas de eventos que hay en los alrededores de Madrid,
recuerdo una noche en una especie de palacio que hay en Tres Cantos en la que
Oscar el mago nos deleitó toda la noche recitando poemas de Benedetti. Echo de
menos aquellas veladas.
Esta
entrada ha quedado un poco larga para lo que quiero que sea este blog, y para
titularse brief, pero hay que tener en cuenta que mi ocupación de titiritero
fue casi una década.